sábado, junio 11, 2005

Flor de cera Posted by Hello

viernes, mayo 20, 2005

P-I

Me pides que tome mi pluma nuevamente, que ponga en el papel mis pensamientos, que hable de momentos felices y tormentos, y pienso que todo eso ya lo hice.

¿Qué puedo decir que no haya dicho?
¿De qué puedo hablar sin repetirme?
¿De mis ganas de morir cuando las tengo?
¿De "mis ganas de vivir" en este infierno?

No, no tengo nada nuevo que decirte, y si no hay nada que decir mejor guardar silencio, colocar la pluma en su estuche y seguir esperando nuevos tiempos.

sábado, marzo 26, 2005

Desearía


Quisiera abandonar mi vida errante,
instalarme por siempre en tu retina,
convertir mi existencia en tu rutina;
deshacer mis maletas de viajante.

Desearía abrazarte en este instante,
que mis besos me anclaran a tus ojos,
que fueran mis amarras labios rojos
rojos labios que me unan como amante.

Desearía no ser el almirante
del barco en el que el alma se amotina
que pelea en su cubierta y domina

razón y corazón del navegante.
Desearía ser alma que camina
junto a ti, mi amor, mujer divina.

Jose D.

sábado, marzo 19, 2005

Puntualidad


Sobre líneas paralelas se acostó.
Previamente colocó
sus exiguas pertenencias a su lado:
sus zapatos, su reloj,
sus llaves en su llavero,
su mechero,
su tabaco,
un poco de calderilla.
Todo en un perfecto orden,
pulcramente colocado.
y en un sobre sin dirección ni remite,
una carta al magistrado.
Todo fue sobre ruedas y rápido.
Contaba con la consabida puntualidad
de un tren británico.
Jose D.

Día de mosqueo

Día de mosqueo... noche de deseo

Clandestinos pesares tras la frágil sonrisa de su máscara de porcelana.
Soledad camuflada entre la muchedumbre.
Angustia insoportable silenciada por la mordaza de hueras palabras.
Desenamorado del mundo y de sus habitantes, vaga.
Y parece un hombre feliz.

Clandestinos pesares.
Incapaz de afrontar el más mínimo contratiempo, de enfrentarse con la vida diaria.
Queriendo ser como mucho un hikikomori inyectado de pensamientos aberrantes.
Desenamorado del mundo y de sus habitantes, vaga.
Y parece un hombre feliz.

Clandestinos pesares.
Pensamientos suicidas recurrentes.
Inconfesables ganas de una muerte que le libere, que le borre por siempre.
Que distribuya sus átomos en algo no pensante.
Desenamorado del mundo y de sus habitantes, vaga.
Y parece un hombre feliz.
Jose D.

lunes, marzo 14, 2005

Se me escapa la vida


Se me escapa la vida
por las heridas del alma.
Buscará, probablemente,
otro anfitrión con más ganas
de ofrecerle la hospitalidad que yo le niego,
y que sin duda merece,
otro que le dé mejor acogida.
Se me escapa,
sí,
la vida,
y yo la dejo marchar,
le abro puertas y ventanas
que no usa en su huida,
se escapa por las heridas,
sí,
por las heridas del alma.


Jose D.

sábado, marzo 12, 2005

Metamorfosis


Los átomos disgregados
se transforman,
en su convergencia,
en la corpórea belleza
de un ser vivo,
quizá en la de una flor
de principios de abril.
Una flor que será cortada
para que su efímero esplendor
se contemple en un húmedo florero,
o en el peor de los casos,
sobre una lápida funeraria.
Sin embargo,
aquél que corte la flor
no atrapará su belleza,
y la sangre derramada
un lunes lluvioso
volverá a tener
un sentido renovador
la próxima primavera.


Jose D.

domingo, marzo 06, 2005

Divagaciones

La diva divaga sobre monólogos, pero eso no viene a cuento.
Procuraré plasmar aquí alguna de las historias de alguna de mis histriónicas vidas finiquitadas.
Cuando de marinero turco el mar del sur surcaba, mi vida era un color; el azul me dominaba.
Azul el mar, azul el cielo, azul la mirada de sus ojos negros; azul las escamas de los peces que pescaba. Azul era el color. Pasé al morado añadiéndole mi sangre y morí y no quedó marinero.
Cuando de amado amante su hermoso cuerpo amaba, mi vida era la música, la melodía dominaba.
Melodía en su mirar, melodía en su cabello, melodía en su dulcísima sonrisa y en el resto de su cuerpo. La melodía de una flauta me transportaba de pezón a pezón, dando el do de pecho. El piano acariciaba su pelo dodecafónico; el violín hacía virguerías. Y era la melodía del resto de la orquesta la que sus íntimos deseos satisfacía. Hasta que la batuta cayó y morí y no quedó amante ni director.
Cuando de romántico escritor la blanca página manchaba, mi vida era un tintero.
Tinta para los amores, tinta para las desgracias, tinta para los poemas y la prosa, tinta para dibujar las manchas. Tinta que llenó la pluma y el alma. Se secó la tinta, rompí la pluma y morí y no quedó poeta ni escritor.
Cuando de perro viejo, después de tantas vueltas me fui a echar y morir, las pulgas me carcomieron y no me pude morir y no quedó ni perro ni muerto, me quedé siendo pulga.. Y en esas ahora estamos, de cabeza en cabeza saltando, robando ideas, desvalijando, chupando la sangre de los que antes que yo fueron.
Jose D.

sábado, marzo 05, 2005

Yubuéscupu


Txucarrámae
Krenacroro
Kalapalo
Yawalápiti
Jiiii-jiiii
Kamayura
Ka-i-abi
Kuikuru
Iwa-ura
Yubuéscupu

Jose D.

El frío


Sigiloso penetra el frío
a través de las trepanaciones
e inutiliza las
dendritas y los axones.

El espacio presináptico
se encuentra inactivo, congelado.
No hay flujo de neurotransmisores.

No hay sinapsis,
No hay pensamientos,
Solo el frío cadavérico.
Jose D.

Secuelas

No solo secuelas de un desastre natural...

http://www.informativos.telecinco.es/dn_227.htm

Sinsin

Sinsin Posted by Hello
Panes Posted by Hello

tristeza

viernes, marzo 04, 2005

Serpiente

Siento en mi cuello
el frío cuerpo de la serpiente.
Buscan sus colmillos
clavarse en mi corazón.
Abre su boca,
saca su lengua,
olfatea el aire.
Hace interminable
la angustiosa espera.
Muerde.
Su ponzoña inyecta.
Me engulle,
me digiere...
Se envenena y muere.
Se acaba mi pena.
Y entonces despierto.

Jose D.